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Si te despiertas con dolor en los dientes, los músculos faciales o dolor de cabeza, puedes estar presentando bruxismo, hábito inconsciente de apretar y/o rechinar los dientes. El bruxismo provoca que los dientes duelan, se desgasten, se rompan los empastes e incluso se fracturen dientes completamente sanos. La sobrecarga muscular genera dolores musculares en cabeza, cervicales e incluso contracturas. Además el bruxismo puede causar problemas en la articulación.
El tratamiento apropiado, dependerá de saber qué es lo que está causando el problema. Con preguntas precisas y un examen dental, en Clínica Dental CRISTINA VIYUELA + CO determinaremos la causa potencial y su tratamiento.

¿Qué es el bruxismo?

Es un hábito inconsciente y automutilante de apretar y/o rechinar los dientes. Suele ser nocturno, mientras el paciente duerme pero también puede ser diurno. Muchas veces es detectado por el odontólogo a partir de la historia médica del paciente o los desgastes en los dientes.

Causas del bruxismo

Existen diferentes grados según la intensidad del trastorno, desde el grado I, que suele ser ocasional y reversible, al grado III, que es constante e irreversible, y cuyas lesiones pueden ser permanentes, por lo que se requiere una atención exhaustiva por parte del profesional de la odontología. El bruxismo afecta a un porcentaje alrededor del 70% de la población adulta.

En el caso de los niños menores de 11 años, el rechinamiento de dientes afecta entre un 14% y un 20%, aunque la progresión es ascendente. Es natural que los niños con dentición temporal o «dientes de leche» desgasten sus dientes: esto permite al hueso de la mandíbula desarrollarse de manera adecuada. Sin embargo, en cuanto la dentición definitiva aparece, es necesario eliminar este hábito si no se elimina de manera natural.

Las dos causas del bruxismo son, en primer lugar, una mala oclusión, es decir, una forma incorrecta de morder, que genera la necesidad inconsciente de desgastar los dientes para que la mandíbula esté cómoda. En segundo lugar, otras de las causas del bruxismo puede ser una respuesta exagerada al estrés: ansiedad, enfados o frustración.

Los estados de ánimo hacen mella en nuestros dientes y consiguen fracturarlos. Cuando estás en la cama pensando en los problemas sucedidos a lo largo del día o en las soluciones para abordarlos al día siguiente, nuestro cuerpo se pone en tensión, y eso puede traducirse en dientes apretados. En este último caso, el profesional de la odontología observará un desgaste anormal y excesivo de los dientes, no debido a causas funcionales propias de la mordida habitual.

El rechinamiento de dientes es muy perjudicial para nuestra salud dental, ya que daña el esmalte dental y fuerza los músculos y tejidos. La gran mayoría de personas que sufren bruxismo suelen presentar cefaleas matutinas, dolor muscular y cervical, hipersensibilidad dentaria e incluso con pequeñas fracturas en los dientes, síntomas que pueden ser más acusados en función del grado.

Diagnóstico del bruxismo

A falta de alguien que esté presente durante las horas de sueño para oír el rechinamiento de los dientes, que suele ser más o menos ruidoso, el diagnóstico de bruxismo se realiza al comprobar el desgaste acelerado de los dientes durante una visita al dentista. Los dientes de bruxismo pueden sufrir un desgaste importarte como consecuencia de la presión ejercida por las mandíbulas durante el sueño, que es mucho más importante que la que se ejerce cuando nos encontramos en estado de vigilia. El desgaste puede acarrear daños considerables en los dientes y las prótesis dentales. Los sujetos suelen presentar dolores faciales, en particular en las mandíbulas.

Tratamiento del bruxismo

Si tenemos en cuenta lo dicho hasta ahora, parece evidente que un enfoque multidisciplinar es esencial para abordar con éxito este trastorno. En principio, las neurociencias y la odontología son ramas de la medicina con poco en común. No obstante, un fenómeno como el rechinamiento de dientes nos demuestra por qué es importante acercarse al paciente desde una visión integral de la salud.

Probablemente, si tienes o has tenido síntomas de estrés o de ansiedad, lo último que se te ocurriría es visitar a un dentista. Sin embargo, hemos visto que tu estado emocional repercute también en la salud de tus dientes. En la Clínica Cristina Viyuela + CO, comprobamos que los casos de bruxismo incrementaron durante la pandemia de COVID-19. La tensión, la incertidumbre con respecto al futuro o el miedo provocaron una serie de efectos colaterales que pocos imaginaban. El bruxismo fue, sin duda, uno de ellos.

Como profesionales de la odontología, vamos a centrarnos el tratamiento del bruxismo que ofrecemos en la clínica a nuestros pacientes. No obstante, recuerda que el origen de esta afección es, en la mayoría de los casos, psicológico. Te recomendamos que no descuides tu salud mental y que, si lo crees necesario, consultes a un especialista que te ayude a mejorar tu bienestar emocional.

Entre las muchas actividades, técnicas y estrategias que pueden contribuir a reducir tu nivel de estrés, considera las siguientes y elige las que mejor se adapten a tus necesidades:

  • Ejercicio físico.
  • Meditación.
  • Yoga.
  • Psicoterapia.
  • Hipnosis.
  • Nuevas aficiones.
  • Tiempo de calidad con familiares y amigos.

Aunque, como odontólogos, está fuera de nuestra área de competencia ayudarte a reducir el estrés, sí que podemos reducir el impacto que produce en tus dientes mediante el tratamiento del bruxismo. Nuestro equipo de profesionales altamente cualificados te ofrece las soluciones más eficaces y pone a tu disposición la tecnología más innovadora para que el bruxismo deje de ser un problema.

La forma más efectiva y sencilla de conservar tu mejor sonrisa consiste en colocar en la arcada superior de tu boca una férula de descarga. Se trata de un dispositivo transparente, fabricado de manera personalizada en el laboratorio dental, que impide el contacto directo entre los dientes de la arcada inferior y los de la superior. Se utiliza durante las horas de sueño. Gracias a su acción, los músculos de la masticación permanecen relajados y los huesos maxilares se mantienen en la posición adecuada.

¿Cómo tratar las piezas dentales dañadas?

Aunque prevenir es siempre el mejor tratamiento del bruxismo, no es fácil adelantarse a los efectos del bruxismo. En general, lo que solemos prevenir no es el trastorno en sí, sino sus consecuencias. Si tienes la mínima sospecha de padecer esta afección, deberías consultar cuanto antes a tu odontólogo. Gracias a la ayuda de un especialista, sabrás cómo evitar los dientes desgastados antes de que sea tarde. No obstante, dadas las características de este hábito involuntario, a menudo se busca una solución cuando los síntomas son ya demasiado evidentes.

¿Qué tratamientos proponemos cuando tus dientes ya han sufrido serios daños? Cuando el deterioro de la pieza dental es aún leve, puede restaurarse con un simple empaste o con incrustaciones de porcelana o composite. Si los daños son más acusados y el diente tiene fisuras o fracturas, el tratamiento varía en función de cada caso. Las rehabilitaciones más comunes se realizan con puentes, coronas dentalescarillas dentales.

En las situaciones más graves, es necesaria la reconstrucción total del diente. Puede ir acompañada de terapia psicológica y de medicación. El tratamiento farmacológico solo está recomendado para casos muy específicos y episodios de dolor agudo.

Tipos de bruxismo

De acuerdo a su agresividad y establecimiento en el paciente y para un mejor diagnóstico y tratamiento podemos clasificar los hábitos (bruxismo en cualquiera de sus formas, succión de dedo, labio o carrillo y onicofagia) de la siguiente manera:

  • GRADO I : La presentación de bruxismo no es agresiva, su reproducción es por un corto periodo de tiempo y a veces de forma ocasional, aunque puede ser inconsciente para el paciente, es reversible. El paciente de este grado de bruxismo no presenta ansiedad.
  • GRADO II : En este grado la ansiedad ya se encuentra presente, la reproducción está condicionada a los factores facilitadores, la presentación de bruxismo es inconsciente para el paciente y desaparece cuando el sujeto lo vuelve consciente, en esta etapa pueden encontrarse presente lesiones en las estructuras dentofaciales por lo que se requiere de un tratamiento integral del bruxismo para asegurar su eliminación. El hábito grado II puede ser reversible, si no es tratado puede desarrollarse en un hábito Grado III.
  • GRADO III : La reproducción es constante hasta dentro del entorno familiar y social por incorporación del paciente. La presentación se encuentra fortalecida y bien establecida, es excesiva e irresistible para el sujeto que la padece aun siendo consciente. Las lesiones en las estructuras dentofaciales son de considerable magnitud y en algunos casos las lesiones son permanentes. El hábito de grado III es de difícil manejo y los resultados del tratamiento son insatisfactorios, por lo que se requiere de mayor atención.

¿Cómo prevenir el bruxismo?

El bruxismo, sobre todo el nocturno, se manifiesta generalmente antes de la fase de sueño paradójico o REM y se produce de forma inconsciente, así que, no se puede controlar. Solo podemos evitar los efectos secundarios colocando entre los dientes una Férula de descarga que evite el desgaste y sobrecarga muscular.

¿Solo se manifiesta por la noche?

En la mayoría de los casos el bruxismo es nocturno (80% de los bruxómanos) y, en general, los bruxómanos (salvo los que están en coma o padecen una enfermedad neurológica particular) no rechinan los dientes durante el día. Sin embargo, hay pacientes que, durante el día, realizan ciertas actividades parafuncionales (cualquier función distinta de la masticación, deglución o fonación) con los dientes, lo que produce un desgaste más o menos considerable.

¿Existe tratamiento?

El bruxismo en sí mismo no tiene tratamiento. Se tratan las consecuencias, y en ciertos casos, se pueden prevenir los daños. Pero si se confirman algunos estudios sobre el sueño, es posible que aparezcan medicamentos que actúen sobre los neurotransmisores para limitar los episodios de rechinamiento y, en consecuencia, el desgaste. Si el desgaste dental está muy avanzado (aparición de problemas infecciosos o estéticos), pasamos al ámbito de la reconstrucción mediante prótesis fijas.

También se pueden reducir o prevenir los efectos del rechinamiento (en los dientes o en la prótesis) con unas férulas de descarga (también conocidas como placas oclusales) que protegen las arcadas dentales. En ciertos casos, se puede recurrir a la toxina botulínica para aliviar las tensiones de los músculos de la masticación.

¿Existe un «perfil tipo» de bruxómano?

Durante mucho tiempo se ha creído que el bruxismo se debía a un «perfil psicológico» de estrés. En tales casos, sesiones de relajación y un trabajo psicoterapéutico suelen resultar beneficiosos para el sujeto bruxómano. Pero, a día de hoy, no contamos con ningún dato que pueda confirmar dicho perfil. Aunque es verdad que las situaciones de estrés provocan una contracción de las mandíbulas, no es lo mismo apretar que rechinar. Nos encontramos ante fenómenos diferentes y, a falta de verificación científica, podría resultar peligroso categorizar los individuos «en riesgo».

¿Es el bruxismo crónico?

No necesariamente. El bruxismo puede presentarse de forma temporal y episódica.

¿Puede afectar el bruxismo a los niños?

Sí, es muy frecuente encontrar dientes de leche completamente fracturados como consecuencia del bruxismo. Excluyendo problemas emocionales, el bruxismo en dentición de leche se considera normal.

¿Cuáles son los riesgos del bruxismo para la salud bucodental y la salud en general?

Los principales riesgos son desgaste, retracción de las encías, e incluso fracturas en los dientes; pérdida de tejidos dentales (esmalte, dentina y pulpa); y dolores en las articulaciones y los músculos.

Además de las dificultades para masticar y los riesgos de infección de los dientes más afectados, tampoco se pueden pasar por alto las graves consecuencias desde el punto de vista de la estética del rostro y la sonrisa. El bruxismo también puede acarrear hipersensibilidad al frío y al calor; alteraciones en las encías y las articulaciones temporo mandibulares; así como cefaleas y dolores cervicales.

Si tienes alguno de estos síntomas o necesitas más información contacta con nosotros y el Equipo de las Clínicas dentales Cristina Viyuela + CO podrá mediante una primera visita elaborar un diagnóstico personalizado y elaborar un plan de tratamiento adecuado para el paciente.

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